jueves, 28 de enero de 2010

Yo estuve allí

No ha pasado ni un mes desde el terremoto de Haití y ya casi están limpias las conciencias. Se ha aportado dinero, se han hecho conciertos solidarios, ITV´s solidarias, carreras solidarias. No sé si para exhibir la compasión o para alejar las desagradables imágenes de las televisiones que insisten en que la ayuda no llega, llega en malas condiciones o se distribuye inequitativamente. A todo esto, las débiles instituciones de Haití demuestran día sí, día también lo inoperante de su actuación.
Entretanto, en Machu Picchu (Perú) se están produciendo fuertes inundaciones y los turistas se encuentran atrapados en Aguas Calientes, el municipio a través del que se accede al santuario Inca, donde tuve la gran suerte de ir en octubre del año pasado. Es un lugar impresionante. Todo lo que diga no puede expresar la sensación de pequeñez que se tiene cuando se está allí. El cielo, inmenso, casi se puede tocar con las manos; las montañas son monstruos que acogen la bóveda celeste; los precipicios son tan profundos que su fin no se aprecia; la energía que rodea el lugar es abrumadora. Sólo he tenido una sensación similiar en La Amazonia ecuatoriana. Para acceder a Machu Picchu hay un servicio de autobuses ecológicos que parten del municipio Aguas Calientes. No pueden subir vehículos privados, así que para llegar arriba hay que pasar forzosamente por este pueblo. Recomiendan pasar allí la noche si quieres acceder a la cima de Huayna Picchu, porque las plazas son limitadas y se asignan por orden de llegada. Nosotros dormimos en un hotel allí.
Aguas Calientes es un lugar al que se accede prioritariamente en tren. Cuando llegas te encuentras con una gran pared de vegetación. No, no es una pared de vegetación, es una montaña tan alta que se antoja irreal y entonces te das cuenta de que estás en ceja de selva.
En este lugar, parece que los ladrones han robado las paredes de algunos edificios, así es el desorden urbanístico, así se muestra la pobreza en un lugar rico. El río baja con toda su furia y es atravesado por varios puentes. Justo a su lado, hay un mercado artesanal y la estación de ferrocarril que ahora están inundadas completamente.
Los turistas van a ser evacuados en helicópteros y volverán a su cómoda vida de rutinas occidentales que incluyen comer tres veces al día y una ducha diaria de agua caliente. Será algo para olvidar durante un tiempo y recordar, más adelante, como una aventura. Sin embargo, los habitantes de Aguas Calientes no tendrán tanta suerte. No quiero ni pensar en la cantidad de personas que habrán perdido todo, en los negocios y puestos destruidos bajo las aguas. No puedo dejar de pensar que yo estuve allí...

domingo, 24 de enero de 2010

Rosie

Ya no había esperanza. La nada le llenaba las entrañas y el hambre ni la inmutaba. En dieciocho años su cuerpo y su mente habían sufrido más de lo que muchas personas sufren en cien. Su madre, y madre de siete hijos más, se iba apagando lentamente, ya no tenía luz en los ojos; su padre se fue hace tiempo en busca de mejor suerte y a ella misma le faltaba vigor. ¿Cómo puede un país “crecer” cuando sus habitantes siquiera pueden moverse por la falta de energía que provoca la desnutrición? Los niños sanos y bien alimentados, tienen seguridad, valor, creatividad. ¿Dónde estaban los médicos para mi hermano pequeño? –Se cuestionaba- ¿Acaso él, con cuatro años, merecía morir por una infección estomacal? ¿por una simple diarrea? Con rabia se preguntaba por qué no habían nacido en lo más alto de las colinas de Petionville, la zona más rica de Puerto Príncipe. Mansiones con agua corriente, con ¡piscina! ¿Quién o qué decide que algunas personas nazcan en lugares ricos, con posibilidades de empleo, acceso a la educación, a la sanidad, y otras lo hagan sin poder salir del círculo vicioso de la pobreza? Ese día estaba realmente enfadada con el quién o qué, enfadada con la nada, con el todo, impotente. Entonces, cerca de las cinco de la tarde, empezó el ruido ensordecedor, y milésimas de segundo después el temblor de la tierra. Se levantó como un resorte y, tambaleándose, corrió lo que pudo. Olvidó el hambre, el enfado y su pobreza, porque el instinto de supervivencia provocado por el poderoso terremoto era muy superior a todo lo demás. Salió como pudo de la chabola, gritando. El corazón se le salía del pecho. Lloraba. Fue un minuto interminable de destrucción y horror. El cuerpo de Rosie no dejaba de temblar. Volvió donde su gente vive. En el camino sólo encontró devastación y llanto. No quedaba nada en pie. El país más pobre de Latinoamérica se convirtió en noticia internacional en cuestión de minutos. La gente que mira la televisión comenzó a compadecerse de las víctimas porque la tele les decía que se compadecieran. Y de los bolsillos de todo el planeta empezó a salir dinero para ayudar a Haití. Rosie siguió preguntándose por qué nadie curó a su hermano. El agua y la sanidad ya eran problemas graves en Haití, con un 45% de la población sin acceso a agua limpia en 2009 y un 83% de la población total sin acceso a un sistema mejorado de sanidad. ¿Dónde estaba Rosie hasta hoy? ¿Dónde estaba Haití? Un terremoto ha hecho visible a Haití y a Rosie a través de los medios de comunicación. Ella tiene dieciocho años, es morena, mide metro setenta, tiene los ojos negros y ya piensa que no hay esperanza. Dentro de poco se convertirá de nuevo en la mujer invisible.

viernes, 8 de enero de 2010

Te veo...

El pasado 25 de diciembre, Abdul Farouk Abdulmutallab (23 años), ingeniero por el University College London, pasó todos los controles reglamentarios antes de acceder al avión en el aeropuerto de Schippol (Amsterdam) donde hizo transbordo en su viaje desde Nigeria hacia EEUU. En el interior de la aeronave intentó activar un dispositivo incendiario. Reconoció que mantiene vínculos con Al Qaeda y que viajó a Yemen para hacerse con el artefacto y con las instrucciones para activarlo.
Después de que ocurriera este hecho en una fecha tan especial han sucedido varias cosas:
1. En Madrid, se retuvo a los pasajeros en una zona esterilizada, se les pidió que redujeran su equipaje de mano lo máximo posible y se activaron los protocolos de seguridad en los vuelos Madrid-Estados Unidos.
2. La misión de Francia y la del Reino Unido cerraron sus secciones consulares en Yemen. Estados Unidos también la cerró, aunque la reabrió el 5 de enero
3. Todas las legaciones diplomáticas han dado instrucciones a sus ciudadanos para que aumenten las medidas de seguridad y protección en Yemen debido a las continuas amenazas de Al Qaeda contra intereses occidentales en ese país.
4. La Casa Blanca anunció el seis de enero de 2010 que suspenderá el envío de prisioneros de Guantánamo a Yemen.
5. Queda justificada la intervención militar estadounidense en Oriente Próximo y los asesinatos selectivos a dirigentes islámicos
6. La noticia del fracaso de la cumbre del clima, que era hasta hace unos días la noticia estrella, ha perdido totalmente su importancia y vigencia. ¿Ya no hay emisiones de Gases Efecto Invernadero? ¿Y el cambio climático?
7. ¿Crisis? ¿Qué crisis? ¿Alguien ha vuelto a oír hablar de ella?
8. En los aeropuertos se instalarán los escáneres de rayos X más avanzados tecnológicamente del mundo que, por cierto, permiten a los empleados en los controles de seguridad ver una imagen muy clara del cuerpo desnudo de los pasajeros y su ropa interior. La Unión de Libertades Civiles estadounidense (ACLU) ha denunciado el potencial abuso que esto supone. Por cierto, este nuevo aparato tiene un coste de 126.000 dólares. Hay muy pocos productores de estos escáneres y la mayoría son estadounidenses: L-3 Communications, Rapiscan Systems (filial de OSI), American Science e Engineering (ASEI), y están muy interesados por un negocio tecnológico que ya está funcionando en 19 aeropuertos norteamericanos.
No me gusta nada la idea de los nuevos scanner en los aeropuertos, nada…aunque yo no debo preocuparme porque no tengo nada que ocultar…¿o si?
"Primero cogieron a los comunistas,
y yo no dije nada porque yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí
no quedaba nadie para protestar."
Beltor Brecht

9. …Y vuelve el miedo global…

¡Feliz año 2010!