Me gustan los artistas que expresan compromiso con su trabajo, que entienden que el arte puede cambiar nuestro estado de ánimo, nuestra forma de ver las cosas; que saben que su labor va más allá de cantar al triste desamor adolescente o a los fenómenos naturales. Me gusta Jorge Drexler cuando utiliza la voz de su propio hijo en este tema para cantar la era de la globalización, de las vergüenzas y de las mayores desigualdades de renta y riqueza que jamás ha conocido la historia de un mundo en el que, supuestamente, cada vez estamos más cerca...¿o más lejos?
Nepal: Hay que llevar a cabo una investigación independiente y rendir
cuentas tras la mortífera represión de manifestantes pertenecientes a la
“generación Z”
-
En respuesta a la información que se ha difundido sobre al
menos 19 personas muertas y más de 100 heridas durante una represión de las
protestas encabezada...
Hace 4 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario