Me gustan los artistas que expresan compromiso con su trabajo, que entienden que el arte puede cambiar nuestro estado de ánimo, nuestra forma de ver las cosas; que saben que su labor va más allá de cantar al triste desamor adolescente o a los fenómenos naturales. Me gusta Jorge Drexler cuando utiliza la voz de su propio hijo en este tema para cantar la era de la globalización, de las vergüenzas y de las mayores desigualdades de renta y riqueza que jamás ha conocido la historia de un mundo en el que, supuestamente, cada vez estamos más cerca...¿o más lejos?
Irán: Terribles ejecuciones secretas en medio de una represión política
creciente
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Ante la noticia de que dos disidentes políticos torturados, Behrouz Ehsani,
de 69 años, y Mehdi Hassani, de 48, fueron ejecutados arbitrariamente y en
secr...
Hace 1 día
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